Día de corrida

Día de corrida

JUAN BAUTISTA y la filosofía del torero

Cuando uno tiene como pasión la tauromaquia, se piensa en eso las 24 horas del día no solamente cuando se va a la plaza para torear. Estamos centrados en permanencia en el toreo y en el toro. En mi caso, es natural ya que es lo que me gusta. Lo vivo en mi propio interior y pienso en eso constantemente. Un día de corrida, intento levantarme lo más tarde posible para estar despierto cuanto menos. Permite descansar y reflexionar lo menos posible. En función de la hora en la que me despierto, intento comer una sola vez a mediodía o un buen desayuno al final de la mañana. Después de comer, hacia la una de la tarde, en cuanto tenga el resultado del sorteo por la cuadrilla, voy a mi habitación para descansar y pasar un par de horas mirando televisión o para dormir si lo consigo. En mi caso, no es sistemática la siesta pero es verdad que hay lugares donde es más facil dormirla y es verdad que alivia ya que permite a que pase el tiempo más rapidamente. Cuando no se consigue dormir un día de corrida, siempre se piensa en el toro, en la tarde y en todo lo que nos puede ocurrir. ¡ El estress puede cansar más que otra cosa ! Habitualmente, descanso en mi habitación. Antes de vestirme de luces, me gusta poner vestidos de deporte, basketas para dar una vuelta fuera. Durante este « entrenamiento », me estiro y permite respirar el aire puro después de haberse quedado un buen momento en la habitación del hotel. Con el fin de poder preparar la corrida, permanezco siempre centrado incluso si veo a gente en este momento. Luego, viene la ducha y el momento de vestirse de luces antes de salir para la Plaza de Toros.